1/11/15

La vuelta de un clásico

Casi sesenta años después, los zapatos bicolores de Chanel vuelven a la lista de los más deseados.


El legado de Gabrielle Chanel parece inagotable. La diseñadora francesa, ícono donde los haya, nos ha dejado una colección sin fin de piezas inmortales. En un mundo en el que nos mareamos con continuas mareas de novedades y en el que las llamadas tendencias dictan las rápidas reglas de lo que está "in" o "out", el espíritu de Chanel parece insistir en volver una y otra vez para llevarnos a un mar de aguas más tranquilas, donde su huella de clásica elegancia perdura más allá del juego de la moda.
Claro está que el arte inmortal de Mademoiselle ha encontrado en el actual equipo Chanel el guante perfecto para sus manitas de rey Midas: todo lo que tocan, tarde o temprano, se transforma en oro. Son una maquina bien engrasada de crear deseos. Y no hablo solo de Karl Lagerfeld (como si él Kaiser fuera poco), sino que de todo un equipo de profesionales de primera línea, en todos los frentes, que ha encontrado en Gabrielle Chanel una fuente inagotable de creaciones destinadas a despertar juras de amor eterno.
Fue así con el petite robe noire, el vestido negro básico que no puede faltar en nuestro armario; con el tailleur de tweed, imitado y revisitado en todo el mundo como símbolo de la elegancia más allá de las tendencias, o con el bolso 2.55 y su famoso guateado con pespuntes y su cadenita dorada. Y si no podemos tener en nuestro armario un Chanel de verdad, como la gran mayoría de los mortales, nos contentamos con inspirarnos en ella buscando ese perfume tan suyo de elegante inmortalidad.
Este invierno es la vez del Slingback. El equipo Chanel ha decidido sacar del Olimpo al zapato Chanel por excelencia y lanzarlo a lo más alto de las últimas tendencias para el otoño/invierno. ¿El resultado? La semana de moda de París vivió una ola de zapatos bicolores en la pasarela, en los salones y en las calles. Reinterpretado por Lagerfeld con proporciones actualizadas, el slingback de Chanel está por todas partes. Cuando los lanzó, en 1957, Chanel se refirió a ellos como el "ultimo punto de elegancia", añadiendo una nota más de distinción a las mujeres con sus escarpines de dos tonos cerrados por una tira fina en el talón.



Así empieza la historia de más un icono Chanel.
En los años 50, la mayoría de los zapatos femeninos eran de un solo color, acompañando necesariamente el color del traje, en una regla bastante rígida en la etiqueta y en el protocolo para vestir de forma "correcta". Con su predisposición a romper las reglas y liberar a la mujer a través del conforto, Chanel creó unos escarpines cómodos, con un tacón cuadrado de cinco centímetros de ancho y talón abierto. Pensado para ser utilizado durante todo el día por mujeres activas que caminan y trabajan pero que, como Mademoiselle, no pierden su elegancia. Con sus zapatos, Chanel lanza una nueva tendencia: "beige y negro por la mañana, beige y negro para la hora del almuerzo, beige y negro para una fiesta o cóctel por la noche. El beige y el negro nos viste de día y de noche." 
Los dos colores clásicos no fueron escogidos al acaso. Una mujer como Chanel no dejaba nada al acaso y esta es, quizás, su mejor lección. El cuerpo y el tacón en beige están pensados para alargar visualmente la pierna, acompañando el color de la piel y la punta negra para disimular manchas y rozaduras. Un zapato cómodo, hecho para mujeres reales que, sin perder su efectividad, mantiene su enfoque estético. Un ícono del diseño que aúna belleza y funcionalidad, atributos que todo buen diseño debería alcanzar y que le garantiza la inmortalidad.



El slingback y sus versiones
Desde su lanzamiento, el slingback ha tenido muchísimas versiones. Chanel ha hecho crecer su colección de zapatos bicolores cambiando los materiales, la altura de los tacones y la forma de las puntas, más afiladas o más redondeadas. Pero es con la llegada de Karl Lagerfeld, al frente de la Maison desde 1983, que el zapato de dos tonos cambia sin parar. Bailarinas, botas altas, botines, zapatillas de deporte, escarpines con calcetines incorporados, alpargatas de tela, tiras que se atan al tobillo, colores variados y materiales como el encaje, el PVC, los cristales o el tweed han trasformado el clásico zapato de Mademoiselle a lo largo de los años, con versiones siempre novedosas. Y cuando ya esperábamos con que gran novedad nos sorprendería el Kaiser, él vuelve a los orígenes y recupera el clásico slingback, con sus colores originales, su tacón de cinco centímetros de ancho y la correa en la parte posterior, fabricados en piel de cabra y punta en grosgrain. Para su lanzamiento, la Maison Chanel ha creado una serie de 4 fashion movies que puedes ver en mi blog aquí. Ahí también encontrarás un video que muestra paso a paso todo su exquisito proceso de fabricación.

Quizás el regreso del clásico se adapte perfectamente a la tendencia actual de que el verdadero lujo es lo que queda cuando sacamos todo lo que es superfluo, es decir, lo esencial. Chanel, ella, siempre lo supo.

Artículo publicado en el periódico El Día.
Puedes leerlo online aquí.

2 comentarios:

  1. Like the second and the third photo :)
    BLOG M&MFASHIONBITES : http://mmfashionbites.blogspot.gr/
    Maria V.

    ResponderEliminar