MODA: Una historia de muerte y resurrección

Via Li Edelkoort

Todo ya está creado

Si todavía no os habéis dado cuenta, nada de nuevo se crea. Desde que el mundo es mundo, jugamos a intercambiar cosas. En el momento del "Big Bang" empezó todo y a partir de ahí, ya nada nuevo se ha creado. Literalmente. Sólo hablamos de cambios y transformaciones a partir de la materia prima que ya flotaba en el universo. "Todos somos polvo de estrellas", es la manera más romántica de decirlo. Yo añadiría a "todos", que se refiere a personas, la palabra "todo", haciendo referencia también a cosas y objetos. La silla en la que estoy sentada ahora mismo escribiendo estas líneas y la ropa que visto, también son polvo de estrellas. Estas simples reflexiones dan una nueva dimensión a la famosa frase "todo ya está creado".

Moda y polémica

Hablemos de lo que nos ocupa en esta sección: la moda. A estas alturas ya sabemos que la moda se alimenta de la polémica. Perdón. La moda, no. Actualmente la polémica es el motor que mueve la industria y el mercado, ya sea cinematográfico, editorial o textil. Nuestra sociedad parece viciada en la polémica y nuestra dependencia, no es más que un síntoma de que vemos "más de lo mismo". Vivimos una gran crisis creativa, sometidos, los diseñadores, a los índices mercantiles, a un calendario hercúleo y a una producción massiva.

Cómo no hay nada nuevo, sin polémica estaríamos estancados. El sexo y la objectualización de las mujeres son temas recurrentes para generar polémica y ya fueron temas de artículos pasados. Adeptos del "hablen mal, pero hablen de mi", marcas, como la pionera Benetton, han utilizado la polémica en sus campañas, y no siempre con resultados positivos. Victoria Secrets, Abercrombie & Fitch y Asos han estado envueltas en la polémica por cuestiones de discriminación. Estamos todos muy sensibles a estas cuestiones y las redes sociales son la levadura que le faltaba al bizcocho.

La moda ha muerto.  

¡Larga vida a la moda!  

Respecto y coherencia

Una de las características más interesantes de la moda es la incorporación de movimientos políticos y sociales. Una vez en contacto con la moda, estos movimientos tienen un gran reconocimiento pero también, son absorbidos por ella y se desvanecen rápidamente para dar lugar, claro está, a la próxima temporada.

Así que, al mismo tiempo que sirve de escaparate, muchas veces mundial, la moda fagocita y disuelve los elementos básicos de reivindicación, una vez que los símbolos de protesto se trasforman en elementos estéticos, casi siempre vaciados ya de su propósito primario.

La moda, en cuanto arte, debe tener su carácter provocador y reivindicativo (pocos lo hacen tan bien como Viviene Westwood). La cuestión es como hacerlo. Quizás aquí, como en la vida misma, la palabra clave sea Respeto. En un momento en el que, además de la moda, áreas como la fotografía, el diseño y el arte dirigen su creatividad hacia los materiales naturales y el desarrollo sostenible, es importante estar alerta para que se mantenga la esencia de esta corriente, ya que, más que un movimiento, estamos viendo la resurrección de la Moda con mayúscula. Y es necesario, más que nunca, ser coherente. 

La moda ha muerto

Lidewij Edelkoort en su manifiesto, lanzado hace poco, habla de la muerte de la moda. La conocida experta en predicciones, en todo lo que se refiere a moda y tendencias, ha dejado muy claro que la moda, tal como la conocemos, ha llegado a su fin. Oráculo de las mayores y mejores marcas internacionales, su manifiesto "Anti-Fashion", cayó como una bomba, deflagrando artículos y comentarios en todo el mundo. La moda va mucho más allá de la ropa y cuando todo pasa a ser considerado como moda, su final está muy cerca. Y es aquí cuando yo me pregunto si el llamado "lifestyle" es uno de los asesinos de la moda, en cuanto manifestación textil. Pero, bajo ese punto de vista, cuando defendemos la moda como algo mucho más allá de la ropa ¿no estamos nosotros mismos tratando de matarla? Lo que Li Edelkoort predice es la vuelta a la alta costura, es decir, al hacer artesano. Una revalorización de la ropa y de la creación  de la indumentaria. Y si queremos un término que sea específico para la creación textil, tendremos que encontrarlo. "Moda" ya es mucho más que ropa y cuando la moda está de moda, tenemos un problema de "autodigestión". Como el uróboros que muerde su propia cola, la moda ha muerto. ¡Larga vida a la moda!