20/8/14

El poder de la moda - Casa Geração Vidigal


Lo prometido es deuda. ;-)
Como os comenté en la pasada entrada del blog, aquí, os dejo el artículo completo sobre mi visita a la Casa Generación Vidigal en Río de Janeiro, publicado el pasado sábado en mi pagina semanal de moda y tendencias en el periódico El Día.
Enjoy! 
Proyecto posibilita un futuro mejor
a jóvenes de favelas en Río de Janeiro

Aunque sea todavía el término utilizado internacionalmente, poco a poco la palabra favela va perdiendo su uso en Brasil, por su connotación peyorativa. El término utilizado en la actualidad es comunidad. Pues hoy os quiero contar mi visita a una comunidad en Río de Janeiro para conocer de cerca un proyecto que llamó mi atención. La apertura de una escuela de moda en una de las más conocidas comunidades de Río: el Vidigal.
Apiñada entre dos de los barrios más caros y elegantes de la ciudad, Leblon y San Conrado, la comunidad comparte con la élite carioca - gentilicio de Río de Janeiro - una de las vistas más espectaculares que la ciudad ofrece. El monte ocupado, el monte de los dos hermanos, es conocido internacionalmente, ya que aparece como fondo en casi todas las fotos turísticas de la famosa playa de Ipanema. El espacio natural del monte con vistas al mar, de extremada belleza y vegetación exuberante, empezó a ser ocupado con las primeras barracas en 1940. Actualmente ocupa más de 160 hectáreas, prácticamente toda la base del monte.
La población del Vidigal, como en otras comunidades de Río, vivió las últimas décadas asolada no sólo por la enorme pobreza, sino también por la aplastante violencia generada por el tráfico de drogas. Con el reciente proyecto de pacificación llevado a cabo en distintas comunidades de la ciudad, el Vidigal empezó a recibir un variado numero de visitantes y turistas, sobre todo extranjeros, fascinados con la posibilidad de poder, por un lado, admirar las vistas espectaculares y, por otro, conocer el día a día en una de las más conocidas comunidades de Río. La pacificación, entre otras cosas, ha posibilitado una mayor integración entre la comunidad y la ciudad a la que, a fin de cuentas, pertenece.

Aprovechando el momento pacífico, dos mujeres, Andrea Fasanello y Nadine Gonzalez, han empezado a desarrollar allí un proyecto genial que tuve el placer de visitar hace pocos días: Casa Geração Vidigal - Casa Generación Vidigal. He podido coordinar una visita informal durante mi corta estadía en la ciudad para conocer el local, así como las personas que están involucradas en el proyecto. Mi mayor preocupación era como llegar. Las comunidades, aunque pacificadas, siguen teniendo esa aura de peligro que las ha marcado durante tanto tiempo. Grata sorpresa. He llegado sin problemas al local para encontrar, junto a un viejo taller de coches, unas escaleritas que llevan a un pequeño patio abierto con unas vistas de quitar la respiración. Un árbol decorado con tiras de tejido colorido, unas antiguas butacas de metro y un cartel rojo te dan la bienvenida.
Fue muy bien recibida por Katia, que me enseñó las instalaciones y me presentó a los profesores. Aunque a principio todo puede parecer un poco precario, a los pocos minutos de estar ahí, la sensación es otra: se respira creatividad, muchas ganas y mucho optimismo. Las instalaciones son simples pero no falta absolutamente nada. Una sala principal donde se dan las clases y se discuten los proyectos que están en desarrollo - que no son pocos y todos muy interesantes - una sala de costura con maquinas industriales y una sala de patronaje con mesa de corte. Hay revistas, muchas revistas. En las paredes, proyectos de alumnos, fotos, bocetos, ideas... Un perchero enseña las piezas de la primera colección desarrollada por los alumnos y una serie de camisetas temáticas, introduciendo la comunidad del Vidigal en el panorama carioca. Me gusta.
Charlando con profesores y alumnos se da uno cuenta de lo que se cuece allí y de la importancia del proyecto para todos. Andrea y Nadine me cuentan como ha empezado todo. Fue a partir de otro proyecto, el Moda Fusión, que agrupa varias asociaciones que desarrollan trabajos relacionados con la moda, objetivando facilitar su inclusión en el mercado por medio de trabajos con marcas y diseñadores nacionales e internacionales. Andrea me cuenta que el espacio que hoy alberga la escuela fue el atelier donde se desarrolló una colaboración con alumnos del Instituto Francés de la Moda. Algunos alumnos de la escuela francesa, han desarrollado con el Moda Fusión sus trabajos de fin de curso, utilizando técnicas tradicionales brasileñas de artesanía y costura en sus colecciones. Terminado el proyecto, en la casa vacía nació la idea de la escuela.
La primera "hornada" de alumnos, casi experimental, tuvo un enorme éxito. Ya trabajando con el segundo grupo de alumnos, el proyecto va viento en popa. Son 20 alumnos en total, no solo de Vidigal sino que también de otras comunidades. La escuela está abierta a alumnos de cualquier parte, pero solo es gratuita para moradores de comunidades. Andrea me cuenta que han llegado cerca de 80 solicitudes cuando se han abierto las inscripciones para este curso. 40 alumnos fueron seleccionados para entrevista y los 20 escogidos son los que ahora veo en la escuela, trabajando en sus proyectos en cuanto hablo con las dos en el patio exterior, sentadas en las butacas del metro. Nadine me cuenta que en este mismo patio ya se hicieron eventos, fiestas, desfiles y un mercado para venta de piezas producidas por los alumnos.

Todo es muy vivo, muy informal y muy dinámico. No hay duda de que estamos en Río. Andrea es diseñadora y lleva en su apellido, Fasanello, el trabajo y la memoria de su padre Ricardo Fasanello, un diseñador de proyección internacional. Nadine es una periodista francesa que vive desde hace ocho años en Río y habla un portugués altamente carioca. Las dos siempre han trabajado con moda. De sus esfuerzos comunes y de sus agendas de contactos, nacionales e internacionales, salen colaboraciones que abren a estos jóvenes posibilidades que, sin ese pequeño empuje inicial, serian muy difíciles de acontecer. Muchas empresas y marcas de moda y diseño de Río apoyan y participan del proyecto, que estuvo y está constantemente presente en la prensa nacional e internacional, como en el periódico francés Le Figaro. En mi visita, también he conocido a la diseñadora Flavia Torres, nombre detrás de la marca Parceria Carioca, que también surgió de otro proyecto encantador. Sin duda este sitio es pura energía. Positiva y  creativa.
La belleza de las cosas simples y la fuerza del trabajo diario, hecho con cariño y dedicación siguen dando sus frutos. La moda aquí es el agente facilitador de un futuro mejor para jóvenes con talento, no importando de donde vienen o su condición social y económica. Es maravilloso y esperanzador ver nacer proyectos, con el esfuerzo de personas dispuestas a no cruzar los brazos delante de las dificultades. Bravo.

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