20/2/14

Crisis & Creatividad


Aunque muchas veces sea difícil reconocerlo, todo tiene su lado bueno y su lado malo.
Ya me lo decía mi abuela.
Y, como no podría dejar de ser, también la crisis económica que estamos viviendo tiene sus bondades.
Una de ellas, quizás la única, es el despertar, aunque bajo presión, de nuestra creatividad.

Con nuestro genio creativo despierto, vemos el retorno de tradiciones y técnicas artesanales que poco a poco se habían quedado prácticamente olvidadas. Una vez más, entra en escena mi abuela. Bueno, casi todas las abuelas. Con sus manualidades aprendidas para ser una "buena madre y ama de casa" y con sus trucos ingeniosos para salir del aprieto de la guerra y de algunas crisis iguales o peores que esa.

El boom del DIY – Do It Yourself – en castellano, hazlo tú mismo, se consolida cada vez más en España. Lo que ha empezado como una manera  divertida de pasar el tiempo con un hobby creativo, poco a poco se ha ido trasformando en una manera de ahorrar para muchas familias.
Fue el momento en que empezamos a preguntarnos:
¿Por qué comprar algo para mi o para mi familia si lo puedo hacer yo mismo,
casi siempre de mejor calidad y más económico de lo que encuentro en el mercado?
Menuda revolución. No solo hemos cambiado el concepto de lo que es "cool" y "guay" como hemos hecho que las marcas empiecen a reaccionar y trabajar para ofrecernos productos de mejor calidad.
De repente, ir por la calle con el suéter tricotado por tu madre empezó a despertar la envidia de los colegas que iban con etiquetas de marcas colgando de los suyos. El hecho a mano, volvía a ser un lujo.

Ahora, más que un ahorro, el DIY se ha trasformado en una fuente "extra" de ingresos 
que muchas veces se convierte en caso de éxito comercial. 
La pregunta entonces pasó a ser:
¿Si lo hago para mi y para mi familia, por qué no hacerlo para los demás y ganar dinero con ello?
Para salir del aprieto económico, muchas personas han despertado el artista que llevaban dentro.
Y las técnicas de las abuelas están más en alta que nunca. Bordado, ganchillo, tricot, costura y una larga lista de manualidades que se han quedado casi en el olvido durante una o dos generaciones, ahora han vuelto a ser el tema de conversación entre los jóvenes, y no tan jóvenes, que buscan una manera producir y vender sus creaciones. Ya sean objetos de decoración, jabones, velas, bolsos, collares o prendas de vestir, los mercadillos y las tiendas efímeras, las Pop Up Stores, están llenas de gente creativa ofreciendo sus productos handmade - hechos a mano.

El deseo por objetos únicos, piezas exclusivas y la preocupación por una producción local y más sostenible han sido, además de la crisis, el caldo de cultivo perfecto para que el DIY se hiciera un hueco en el día a día de los más variados grupos sociales. Estamos perdiendo el miedo de lanzarnos al agua y probar cosas que, hace algún tiempo, nos parecerían impensables. Veo cursos de ganchillo para chicos y a mujeres de alto nivel socio- económico aprendiendo a hacer jabón casero. Sin duda vivimos un momento de cambio, donde estamos poco a poco revisando el concepto de lo que es el lujo.
La crisis económica es terrible pero, como tenía razón mi abuela.
Yo no sé a vosotros pero a mi, su "lado bueno" me gusta. Y mucho.







Ese artículo fue publicado el 15 de febrero en mi pagina semanal sobre Moda & Tendencias en el periódico El Día.
Enjoy!

1 comentario:

  1. me ha encantado!

    un besazo!

    nuevo post en el blog! ¿Te lo vas a perder?

    http://nabiasecret.blogspot.com.es

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